La danza de la muerte de Douglas Preston y Lincoln Child.
(De la saga Pendergast 6)
(Trilogía de Diógenes 2)
2005. Thriller, secuela. P: 7/10.
Autores: Douglas Preston y Lincoln Child.
Sinopsis: Tras la supuesta muerte del inspector Pendergast,
enfrentado a su malvado hermano Diógenes (leer antes La mano del diablo), el detective D'Agosta cumple las instrucciones
de Pendergast que recibe en forma de una carta: detener a Diógenes, que ha anunciado
la comisión inminente de un espectacular crimen.
Pendergast, amparado por su propia muerte, ha de moverse
deprisa y con gran riesgo para tender una trampa a su hermano: tendrá que
convertirse en ladrón si quiere atraparlo.
Aloysius Pendergast se enfrenta a Diógenes en un intento de
detener a su diabólico hermano antes de que lleve a cabo el crimen perfecto.
Todos los antiguos compañeros de Pendergast se encuentran en peligro y los
viejos amigos se juntan en la carrera para evitar un desastre casi seguro.
Comentarios: La novela contiene un reparto de estrellas para
los fans de Preston-Child e incluye cameos de todos los personajes de sus
libros, incluso yendo tan lejos como para incluir personajes de las novelas que
no incluyen a Pendergast y conviene leerla después de leer "la mano del
diablo".
Corresponde
al sexto libro de la serie del increíble investigador Aloysius Pendergast (El
ídolo perdido, El
relicario, Los
asesinatos de Manhattan, Naturaleza
muerta, La
mano del diablo).
Continúa y acaba esta trilogía con “El libro de los muertos”, será la próxima,
amigos lectores.
Muy buena, interesante y adictiva pero tiene lo malo de toda
novela que no tiene ni inicio ni el final, un terreno de nadie lo que nos deja
ese sensación de “para que”, sensación rara y que nos hace buscar, comprar y
coger la continuación con fruición y rapidez, hay que saber el final, diablos.
Quizás sin embargo, en el lado positivo, tiene como mas
ritmo de sucesos y trampas como en un juegos chino, trepidante, estresante, no
hay una sola página sin que pase algo y cada vez peor o con peor pinta y un
cierto y soterrado humor negro destilado a cuenta gotas.
Reaparece de forma prodigiosa Margot Green (El relicario),
aparecen problemas de relación entre D’Agosta y la capitana Hayward, normales
en toda pareja literaria que se precie si no sería todo un aburrimiento
marital; nos reencontraremos con el siempre dicharachero periodista Smithback y
su esposa Nora Kelly, el formidable y hombre para todo Proctor, y un largo etc…
Ecos y grandes homenajes del gran Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle (de hecho su
trilogía podría considerarse como gran homenaje a Holmes-Pendergast y su alter
ego Moriarty-Diogenes con la presencia estimulante de Watson-D’Agosta) pero
siempre rozando el lado casi terrorífico y fantástico de las cosas que pasan,
cosas que siempre tienen una explicación científica y lógica, al final, por
supuesto, en que toda la trama se manifiesta clara y bien atada.
Capítulos interesantes como la reaparición de la tía abuela
Cornelia en su especial residencia, en una escena dentro del mejor cine de terror,
una conversación para ponernos los pelos de punta.
Se lee fácil, la prosa es muy adictiva y atractiva, todo en
pequeñas dosis es decir capítulos; la acción está llena de interés sobre todo
con algunos golpes de efectos y giros que nos sorprenden, unos personajes
que se nos hacen cercanos y familiares,
como de andar por casa.
Lo peor, ya lo dije y lo repito, es un final abierto en
espera de “El libro de los muertos” con la conclusión de toda esta trama. A por
él....
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