miércoles, 22 de enero de 2014

HUIDA AL SUR de Robert McCammon.


HUIDA AL SUR de Robert McCammon.

1992. Thriller. P: 8/10.

Autor: Robert McCammon.

Huida al sur (1992) se complementa muy bien con Muerte al alba. Así en esta ultima es un pueblo, un microcosmos que dentro de su normalidad de personajes y del día a día un asesinato rompe la monotonía y lleva el desasosiego al pueblo, insinuando un terrible secreto en el, solo son personas normales, en un pueblo normal, que viven un misterio y algunos monstruos que se esconden entre ellos bajo la piel del cordero.

 
En esta, en cambio, es el contrapunto de la América. Una road movie de dos monstruos, un excombatiente de Vietnam y asesino confeso, y una chica con el rostro terriblemente desfigurado por una marca de nacimiento: dos rostros, como Jano, uno normal y bello, el otro una verruga espantosa y fea. Dos monstruos huyendo de la normalidad buscando la esperanza en la “Muchacha Radiante” una hechicera de cuento de hadas capaz de curar a la chica, esa es su esperanza y la del. En su búsqueda, que es una huida, huirán de dos cazas recompensas, también, unos monstruos como ellos. El primero, Flint, lleva a su hermano incrustado en su cuerpo, anteriormente fue un monstruo de feria y no quiere volver a ese estado. El segundo, Pelvis Eisley,  un Elvis de pacotilla con su perrita “Mama”. Dos seres marginales que solo ansían la recompensa para salir del estado en que viven y una esperanza.

 
Dan y Arlen en su huida irán encontrando una fauna típica y arquetípica de personajes americanos, desde el pastor, Gwinn, que lo acoge con humildad y lealtad, con la hospitalidad de la gente del sur, hasta Júpiter, un viejo y senil negro recluido en una casa de ancianos, ¡que maravilla de personaje y persona!, hasta esos dos dueños de un motel en la carretera y que debajo de su normalidad se esconde el ansia homicida y la rabia mas brutal. Atrás dejaran a Blanchard muerto, una familia truncada, un burócrata bancario más o menos. Quedara atrás su ex-mujer, Susan Lambert y el hijo de los dos al que cuenta todo en uno de los mejores capítulos del libro. Esa camarera Donna, amable y que, sin quererlo, unirá a esos dos seres desesperados, en otro capitulo sensacional.

 
Esa Rona que se presiente en los pantanos, mas bien se le oye en sus improperios y denuestos, y que queda extasiada por Pelvis que, al despedirse, le regala uno de sus grandes anillos, tal como haría el autentico Elvis, ¡genial!. Y esta la llegada a ese mundo del pantano con sus hombres y mujeres, donde Arlen tiene la mala noticia de la muerte de la Muchacha Radiante y Pelvis se transforma en un cantante propio triunfando y recordando su autentico nombre, Cecil… ¡Ufff! Y vuelven los mafiosos capturando a Flint  y a Mama y dejando en libertad a Dan. Y vuelve la esperanza con el dueño del café Buró, que les llevara un personaje de miedo, Tren, otro ex -Vietnam, esta vez en la patrulleras de la costa y que será un gran elemento hasta el final.

 
Y en su huida irán desfilando por los ambientes pantanosos, el miedo a lo desconocido buscando una luz que no aparece. Y recordando sus odiseas del Vietnam.

 
Lo que en la primera es vecinos y relación, aquí es huida y velocidad, siempre hacia delante, siempre en huida.

 
El contrapunto lo pone esa persecución de los caza recompensas, que pasaran mil calamidades, como el encuentro extraño en el embarcadero que casi le cuesta la cosita, salvados in extremis, partirán en la búsqueda de Flint haciéndolo salir de la carretera y caer al río, otro gran capítulo.
Lo que en la primera es una familia estructurada frente a la locura, aquí es la locura en unos personajes inocentes y entrañables.

 
“Abrumado por los recuerdos, envenenado por la lluvia radiactiva del agente Naranja y desesperado por encontrar trabajo, Dan Lambert mata a un hombre en un momento de miedo y furia ciegos. Es un acto que él no puede excusar, un error que cambiará su vida para siempre. Dan huye en dirección al sur hacia los pantanos de Luisiana. Tras él van la policía y los cazadores de recompensas, entre los que se encuentra la extravagante pareja formada por Pelvis Eisley, un imitador de Elvis del peor gusto, y Flint Murtaugh, un hombre solitario y despiadado, un monstruo de feria que carga con el cuerpo deforme de su hermano siamés a la espalda. Mientras Dan se dirige a la tierra de los pantanos en busca de su salvación, conoce a una joven mujer que realiza un viaje similar Como Dan, Arden Halliday soportó una pesada carga: una mancha de nacimiento de color púrpura que le cubre media cara. Herida por las miradas, por la compasión y la repulsión que infunde, viaja a los pantanos en busca de la Muchacha Radiante, una legendaria curandera que la liberará de su marca de nacimiento y de su aflicción. Aunque con objetivos distintos, Arden y Dan llegan a respetarse mutuamente en su búsqueda de libertad, de un poco de amistad en un mundo que se ha vuelto cruel. Unidos por el azar emprenden juntos una odisea que les llevará a descubrir las más profundas, bellas y misteriosas verdades del alma humana.”

 
El realismo mágico de MacCammon aquí muy contenido, al servicio de la narración y de los personajes, escribe como el escritor maduro y pleno, con brío y poder narrativo. Hace una mezcolanza imaginativa en la que nos introduce desde brujas, a imitadores de Elvis, perros, gentes deformes y locas de los pantanos y, todo ello, en una bella historia de esperanza, de esa que esta casi en el lado oscuro de nosotros y de nuestra sociedad. Y, sorpresa, me gusta tanto o mas que el King bueno de siempre.

 
El autor un poco a la sombra del King bueno, el maestro, el de antes, no ha despuntado lo que debiera; superado por ese hacedor de bodrietes como Koontz (recordaros que me encanta este Koontz y le leo todo lo que cae en mis manos)  y otros. De hecho hay algún libro suyo que es como su respuesta a algún otro libro de King. Así trata el vampirismo en ”Sed de sangre/El misterio de Salem's Lot”, el mundo post-apocalíptico en “El canto del cisne/Apocalipsis”, la sicópata de "MaryTerror/Misery"….siempre decantándose, sobre todo  últimamente, en su madurez literaria, por obras que yo metería dentro del realismo mágico o surrealismo dentro de un costumbrismo de la América profunda.

 
De lo mejor, también, sus relatos cortos recogidos en el libro “Mundo Azul”, geniales, insuperables, ya lo digo y lo repito:  mágicos.

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