Mi 2º libro del mes: El rey recibe de Eduardo Mendoza.

El rey recibe de Eduardo Mendoza.


2018. Drama, historia. P: 6,5/10.


Autor: Eduardo Mendoza.

Sinopsis: Hay dos formas de contar la historia: como sucedió y como la hemos vivido. Eduardo Mendoza regresa con una novela que hace sonreír… y sobre todo recordar.


Barcelona, 1968. Rufo Batalla recibe su primer encargo como plumilla en un periódico: cubrir la boda de un príncipe en el exilio con una bella señorita de la alta sociedad. Coincidencias y malentendidos le llevan a trabar amistad con el príncipe, que le encomienda, entre otras cosas, escribir la crónica de su peculiar historia. El opresivo ambiente de la gris España franquista pronto se quedará pequeño para Rufo, que viajará a Nueva York con poco dinero, grandes esperanzas y el difuso objetivo de hacer algo emocionante con su vida.


Rufo Batalla será testigo de los fenómenos sociales de los años setenta como la igualdad racial, el feminismo, el movimiento gay, etc... …


Comentarios: No lo sabía cuando la empecé pero es  la primera parte de una trilogía: "Las tres leyes del movimiento". El que avisa no es traidor y, ya sabemos, que con pan y queso se hace un buen trecho.


Un escritor que, para mí, está en el equipo oficial de los Cuatro Fantásticos Españoles: Juan Manuel de Prada, Arturo Pérez Reverte, Antonio Muñoz Molina y este, Eduardo Mendoza.


Un comienzo primoroso, absurdo, quijotesco e irónico, puro esperpento...va mutando a algo más serio, mas vivencial, menos caustico. Va desgranando no los hechos en si sino la forma en la que lo vivieron quienes estuvieron allí, de espectadores principales, de sufrientes...


Curioso como el autor es capaz de mutar de una forma novelesca a otra sin perder sus referencias llenas de humor, sus miradas criticas y certeras, sus dardos bienintencionados, sus personajes humanos, su giros literarios...y un "alter ego" singular, ese Rufo Batalla...


Muy bien escrita con esa prosa elegante y atrayente de Mendoza.


Es una gran novela, si, actual y moderna, arriesgada con ese ligero toque de existencialismo moderno pero...también resulta anodina, fútil, desechable (de esa de leer y olvidar), no aporta nada nuevo bajo este sol de justicia que padecemos, prescindible. Ni siquiera esos secundarios que tanto mima el autor en otros empeños resultan interesantes, más bien pequeñas son caricaturas de otros personajes que ya hemos conocido en otras novelas, en el cine patrio o en la calle...