La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin.
1969. Ciencia ficción. P: 8/10.
Autora: Ursula K. Le Guin.
Sinopsis: La mano izquierda de la oscuridad es un análisis acerca de
nuestra identidad sexual y nuestros tabús, mediante la presentación de la raza
nativa de Invierno, una sociedad alienígena que alterna su sexualidad de forma
periódica.
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron
siendo niño que la verdad nace de la imaginación.» Así comienza su relato Genly
Ai, enviado al planeta Gueden, también llamado Invierno por su gélido clima,
con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga
de planetas conocida como el Ecumen. Los guedenianos tienen una particularidad
que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo
exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer. En Invierno, Ai conoce a
Estraven, un alto cargo que le mostrará cuán diferente puede llegar a ser una
sociedad donde no existe una diferenciación sexual.
Comentarios: Ursula K. Le Guin es uno de los más notables exponentes de la
llamada ciencia ficción especulativa o de ideas (las suyas, por supuesto, muy
en la línea anarquista, feminista y oriental), en la que, mediante el vehículo
tradicional de la utopía y el reflejo de sociedades alienígenas curiosamente
organizadas socialmente como algunos de los estereotipos "utópicos"
de teorías políticas cercanas a sus propios pensamientos e ideas muy cercanas
al anarquismo y a teorías muy orientales, muy cercanas también a los
movimientos feministas...esta novela fue premiada con el Nebula de 1969 y el Hugo de 1970 sigue en la estela del universo Ecumen que ya
reflejo también en novelas como "Los desposeídos" y en "El
nombre del mundo es bosque".
Una novela muy inteligente, atrevida, osada y fascinante desde las primeras
páginas que te atrapan y te sumergen en la odisea de unos persones muy de
clásica tragedia griega.
Ese mundo nuevo es original, la imaginación de nuestra amiga escritora está
totalmente subordinada a su estilo y las descripciones, sobre todo la de la
huida final por los glaciares, son acertadas y brillantes, los diálogos de unas
sutilezas aplastantes y unos personajes que enamoran (Ai y Estraven). Los
escenarios naturales y esas ciudades y aldeas son narrados con precisión sin
agotar al lector. Un mundo diferente sin roles sexuales salvo en la época de
celo (Kemmer lo llaman allí) que condiciona toda la sociedad, la hace diferente
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