Asimov Ciencia Ficción. Número 12
2004. Ciencia Ficcion, revista. P: /10.
Ya habituales secciones recomendando un DVD, un libro o un cómic de ciencia
ficción, y a destacar las Reflexiones de Robert Silverberg sobre la
escritura de Ciencia Ficción. Tiene dos cuentos más que interesantes que
levanta el nivel de la revista a cotas notables.
Tres “cuentos” o relatos cortos:
Tres “cuentos” o relatos cortos:
***El Hombre de alguna parte de Jack Williamson. Un matrimonio acoge
a un hombre desnudo y desamparado que vaga por la calle con la intención de
socorrerlo. La mañana siguiente, el hombre les relatará un terrible sueño que
tuvo en el que él mismo es testigo de la futura destrucción de Nueva York. Muy
bien narrado si bien la trama y resultado son predecibles...
*****Los Hibernadores de Brian W. Aldiss un niño debe madurar rápidamente cuando, en la época de hibernación de su planeta, queda despierto y es raptado/enrolado por la fuerza en el ejército del gobierno de su planeta. Tendrá que luchar como peón en un campo de batalla regido por unas normas como las del ajedrez. Excelente relato muy amargo y sugerente; es más lo que nos insinúa que lo relatado, es mas lo que creemos intuir que lo que nos dice el escritor...
***Abraza-lo-nuevo de Benjamin Rosenbaum, una sociedad extraterrestre cuan rara como la que mas donde el amor a los Dioses creados por sus mismos fieles ha derivado hacia el integrismo religioso. Curioso relato y, al tiempo, con un gran final, en contra de fanatismos y radicalismos, sobre la manipulación y el canto a la unipersonalidad creativa.
Dos novelas cortas:
**Anochecer de Charles Stross, tercera entrega de una serie titulada Accelerando.
Ambientada en un futuro distante en el que la realidad virtual ha reemplazado a la “realidad real”, despojándose los humanos de su cascarón físico para alojar su personalidad en estas realidades artificiales. Relato tediosos y aburrido, no me gusto nada de nada, absurdeces sin cuento y, encima, sea de la traducción o no, por momentos casi incomprensible.
*****Reciclador de Víctor M. Ánchel buena novela corta. Un reciclador, persona cuyo oficio consiste en retirar los cadáveres de las personas fallecidas, es el hilo conductor de esta narración de estilo inicialmente costumbrista de un futuro lejano en el que Madrid es una megalópolis que se extiende por toda la península ibérica y sus habitantes saben, desde el momento en el que nacieron, cuál será la fecha de su fallecimiento. Curioso e interesante, con graves y delicadas pinceladas de humor negrísimo, con parodias de pseudo filosofía cuántica, no aburre, se lee de un tirón pues no la dejaras cuando la cojas. Para tener muy encuentra en el futuro a este escritor.
*****Los Hibernadores de Brian W. Aldiss un niño debe madurar rápidamente cuando, en la época de hibernación de su planeta, queda despierto y es raptado/enrolado por la fuerza en el ejército del gobierno de su planeta. Tendrá que luchar como peón en un campo de batalla regido por unas normas como las del ajedrez. Excelente relato muy amargo y sugerente; es más lo que nos insinúa que lo relatado, es mas lo que creemos intuir que lo que nos dice el escritor...
***Abraza-lo-nuevo de Benjamin Rosenbaum, una sociedad extraterrestre cuan rara como la que mas donde el amor a los Dioses creados por sus mismos fieles ha derivado hacia el integrismo religioso. Curioso relato y, al tiempo, con un gran final, en contra de fanatismos y radicalismos, sobre la manipulación y el canto a la unipersonalidad creativa.
Dos novelas cortas:
**Anochecer de Charles Stross, tercera entrega de una serie titulada Accelerando.
Ambientada en un futuro distante en el que la realidad virtual ha reemplazado a la “realidad real”, despojándose los humanos de su cascarón físico para alojar su personalidad en estas realidades artificiales. Relato tediosos y aburrido, no me gusto nada de nada, absurdeces sin cuento y, encima, sea de la traducción o no, por momentos casi incomprensible.
*****Reciclador de Víctor M. Ánchel buena novela corta. Un reciclador, persona cuyo oficio consiste en retirar los cadáveres de las personas fallecidas, es el hilo conductor de esta narración de estilo inicialmente costumbrista de un futuro lejano en el que Madrid es una megalópolis que se extiende por toda la península ibérica y sus habitantes saben, desde el momento en el que nacieron, cuál será la fecha de su fallecimiento. Curioso e interesante, con graves y delicadas pinceladas de humor negrísimo, con parodias de pseudo filosofía cuántica, no aburre, se lee de un tirón pues no la dejaras cuando la cojas. Para tener muy encuentra en el futuro a este escritor.
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