La caza del asesino de Fredric Brown.
1949. Thriller. P: 8/10.
Autor: Fredic Brown.
Sinopsis: En la
ciudad de Chicago un maníaco homicida ha asesinado a tres jóvenes de manera
brutal y está a punto de asesinar a una cuarta.
El periodista
William Sweeney, irlandés, borracho y testarudo, queda obsesionado por la
visión de esta última víctima, salvada por la intervención de un terrible perro
lobo.
Sweeney
emprende las búsqueda del Destripador guiado por la única pista que ha podido
encontrar: la estatuilla de una mujer gritando horrorizada ante el ataque de un
asesino.
Comentarios: No
es lo mejor que ha escrito este autor pero es una autentica delicia pues está
narrada de una forma tan irónica, sarcástica incluso, que te lleva por donde
quiere y como quiere.
Tuvo una buena
y brillante adaptación cinematográfica: La caza del asesino (Screaming Mimi) de
Gerd Oswald, 1958. Y ya en 1979 el maestro Darío Argento dirigió "El pájaro
de las plumas de cristal" una adaptación muy libre y "no acreditada"
de esta misma novela de la que el realizador cogió solo la parte de los
sucesivos giros en la investigación y la sorpresa final.
Una pena es que
se nota que el autor la ha alargado de
forma innecesaria en ese tramo central, innecesaria y un tanto artificial,
cosas de contratos con la editorial, supongo, con numero de palabras o algo así.
Otro aspecto
pero en este caso muy positivo es su final un tanto rápido, pero, eso sí,
coherente y lógico y sorprendente; un final por el que muchos darían medio
brazo por asimilarlo o ser capaz de pensar algo parecido.
Es de todas
forma es Fredic Brown cien por cien. Todo en la novela esta cuidado al límite.
La trama, por ejemplo, está desarrollada de forma rigurosa y certera. La forma
con una estructura que parece única en cada entrega y siempre respetando los
tiempos y un camino que lleva de forma certera a la resolución de la misma. Y
la palabra justa, los "chistes" perfectos colocados en el momento
adecuado, ni antes ni después; una prosa fluida que abre puertas a la erudición
del autor sobre todo cuando nos mete sus referencias musicales y literarias.
Unos personajes reales, como ese periodista borrachín (un arquetipo del mismo)
que aparece en más de una novela de este autor y toda un amplia gama de
protagonistas como ese borrachín de God, o la dura y tierna de la casera del
protagonista, la señora Randal; no nos olvidemos de esa rubia fatal Yolanda
Lang, Yo para los amigos, una hermosísima artistas de strip-tease; me encanto
el sonado de Willie y su jefazo Harry Yah; y el escultor (y pintor) Chapman
Wilson con el que pasaremos uno de los mejores capítulos de la novela,
sensacional personajillo...o el Capitan Bline, el pobre Sammy Cole, o del
agente artístico y psiquiatra Doc Greene o de ese perro lobo conocido por Diablo.