martes, 11 de febrero de 2020

El Koontz del mes: Hogueras espectrales de Dean R. Koontz.


Hogueras espectrales de Dean R. Koontz.


1988. Thriller, ciencia ficción, terror. P: 6/10.


Autor: Dean R. Koontz.



Sinopsis: Eric Leben, un experto genetista obsesionado por vencer el pulso a la muerte, investiga un remedio propio en su cuerpo utilizándose de conejillo de indias, pero le atropella un camión y su cabeza queda deformada. Su cuerpo desaparece del depósito de cadáveres y Rachael, su ex mujer, consciente de todo lo sucedido, confía el secreto de Eric a su amante, Ben.


Ben Sharp, agente de la ADS, viejo colega de armas de Vietnam, quiere colgarle el problema a Ben, pero éste cuenta con la ayuda de tres personas más, Jerry (un honesto agente de seguridad nacional), Julio (un policía que tiene como algo personal resolver el caso de unos asesinatos de mujeres) y Reese (el compañero fiel de Julio, honesto e integro).


Comentarios: Aunque empieza de forma muy brillante, te engancha en ese primer capítulo, para decaer rápidamente y va yendo de más a menos hasta un final bastante frustrante por pobre, da la impresión, es la mía, por supuesto, que no sabía cómo acabar la historia por lo que la prolonga en exceso y la remata mal.


Fue inicialmente editado bajo el nombre de Leigh Nichols, quizás para enmascarar la abundante obra de este autor y sus (supuestos) negros...


Las escenas de sexo están mal planteadas, no dicen nada, no sugieren nada...otras las obvia con una frase y ya esta...mejor las de las mutaciones de Eric y su des-conexos pensamientos, su pelea consigo mismo por mantener cierta cordura e inteligencia que ve que la está perdiendo y que va asumiendo.


Los personajes principales no están bien desarrollados ni su evolución en la historia, son los secundarios que relatan mejor y más cercanos: ese Eric monstruoso, ese Julio, ese vengativo Sharp, ese viejo amigo Whitney e, incluso, ese camionero Amos Zachariah que acoge a Ben.


No es lo mejor de Koontz. Tampoco lo peor. Hay mucho de otras novelas de Koontz en esta.  Y hay fallos evidentes en el desarrollo de la narración lo que es una pena, necesitaba un buen pulido......


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