jueves, 21 de abril de 2016

El laberinto de las aceitunas de Eduardo Mendoza. (3ª entrega)


El laberinto de las aceitunas de Eduardo Mendoza. (1982)
 
1982. Humor, thriller. P: 8/10.

De nuevo ese extraño y extravagante detective que protagonizo "La aventura del tocador de señoras" y “El misterio de la cripta embrujada” en el centro de una espiral de intriga en la Barcelona de los ochenta. Ese mentecato es secuestrado de su manícomió y espoleado por el inefable comisario Flores tropieza con la policía, el gobierno, el hampa, la farándula, las altas finanzas, la prostitucion, el periodismo, el espionaje internacional, el fútbol y hasta con los americanos, desembocando todo con una vuelta a la nada, volviendo a donde partió: en la clínica del doctor Sugrañes.
 
Apunta Eduardo a describir un poco mas a los personajes secundarios, dada el enrevesamiento de la trama, así su hermana Candida, el sabio distraído don Plutarquete, la aspirante a actriz y polvote único de la Emilia, la periodista Maria Pandora, el muerto Toribio…

Todo el relato, sus disfraces, sus peroratas, su relación con la hermana. De lo mejor la ultima aventura en el convento, y que decir del pobre monje al que le habla el diablo con voz de Lola Flores. Siempre relatada en primera persona, permite explorar un cierto lenguaje, con una libertad que no habría tenido en otra formula.

Conoce al dedillo la ciudad de Barcelona que es el otro gran personaje más de la novela; por momentos es un homenaje mas a esta ciudad.

La realidad es llevada al esperpento puro, al absurdo total (Enrique Jardiel Poncela), que te lleva a una carcajada pura, simple y liberadora. Pero todo ello sin perder las claves de la novela policíaca, caricatura de la misma y de una sociedad multiforme y ridícula, aderezado con toques de la más genuina novela picaresca española. Novela negra, si, pero de un humor absurdo y macabro, humor negro y blanco, amarillo, etc....Nos reímos de nosotros mismos y de nuestra moderna historia, que menos.

Novela negra pues nos encontramos con el protagonista solitario que llevado, contra su voluntad, ante una persona misteriosa que le encarga una misión, en principio fácil, ejecución de la misión, primeros conflictos y peligros, primer asesinato, temor del protagonista ante el hecho de haber sido utilizado; incluso aparece la vampiresa, mujer seductora y fatal pero tentadora, pasos sucesivos, intromisión de la policía, secuestro del mismo, huida inteligente pero, a partir de la mitad se vuelve…¿desconcertante?, ¿locura novelística?...un delirio…genial....

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