El
enredo de la bolsa y la vida de Eduardo Mendoza
2012.
Misterio, policíaca, thriller, humor,
secuela. P: 8/10.
Autor:
Eduardo Mendoza.
Sinopsis: Contra
su voluntad, es decir, movido por la amistad y sin un euro en el bolsillo,
vuelve a ejercer de insospechado sabueso en la Barcelona de hoy en una carrera
contrarreloj por desarticular una acción terrorista antes de que intervengan
los servicios de seguridad del Estado. Años después de dejar el sanatorio
mental donde compartieron celda, Rómulo el Guapo le propone un golpe a nuestro
protagonista. Su negativa y la misteriosa desaparición de Rómulo serán el
arranque de un enredo para resolver un caso de repercusiones internacionales
con la ayuda de un infalible equipo: la adolescente Quesito, el timador
profesional Pollo Morgan, el africano albino Kiwijuli Kakawa, conocido como el
Juli, la Moski, acordeonista callejera, el repartidor de pizza Manhelik y el
señor Armengol, regente del restaurante "Se vende perro".
Comentarios:
El anónimo detective de "El misterio de la cripta embrujada", "El
laberinto de las aceitunas" y "La aventura del tocador de señoras"
regresa a la acción en tiempos de crisis en esta su cuarta entrega.
Brillante y
mordaz.
Encantadora
(personajes y ciudad o escenarios) y terriblemente divertida y procaz. Destacar
esos nuevos personajes como la del viejo chino, el antepasado; o la del
presunto guía espiritual, o la de esa deliciosa chiquilla llamada Quesito...personajes
increíbles pero entrañables, los amamos.
Realista con
esa mirada perversa que nos arrancara risas con cosas incluso serias o
importantes.
Absurda,
rozando los límites de la cordura, surrealista.
Chistes con
la actualidad política y social hispana (recibimiento a Merkel por ejemplo);
miradas tan certeras como cuando ve a los potentados empobrecidos por la crisis
manteniendo la apariencia para cuidar la imagen de cara a los mercados
bursátiles. O filosofía o clases de alta economía internacional y el porque de
la crisis europea..¡genial!...como los consejos del viejo chino (vaya
practicando para ser viejo). No digamos nada de : «La filosofía y la religión
están muy bien, claro, pero son para los ricos, y si uno es rico ¿para qué
quiere la filosofía y la religión.»
Autentico
Eduardo Mendoza.