Los vencejos de Fernando Aramburu.
2021. Drama. P: 7/10.
Autor: Fernando Aramburu.
Sinopsis: Mediada la cincuentena, Toni, un profesor de instituto decepcionado con el mundo, decide poner fin a su vida. Meticuloso y sereno, tiene elegida la fecha, dentro de un año. Hasta entonces cada noche redactará, en su piso de la Guindalera, que comparte con su perra Pepa y una biblioteca de la que se va desprendiendo poco a poco, una especie de crónica personal a ratos dura y descreída, a ratos tierna y humorística. Con ello espera ponerse en claro consigo mismo, contar los principales hechos de su pasado, y una multitud de asuntos cotidianos en una España sacudida por las convulsiones políticas. Aparecerán sus padres; su hermano, con quien nunca mantuvo una buena relación; su ex mujer Amalia, de la que, aunque quisiera, no logra desconectarse del todo; su problemático hijo Nikita; su amigo Patachula, aún más cáustico y desengañado que él; la bondadosa Águeda, que regresa de un antiguo amor truncado, y tantas otras figuras que el narrador disecciona con implacable bisturí. Todas van conformando una fascinante y adictiva constelación humana, en la que se suceden los episodios amorosos y familiares, y peripecias de toda índole que trazan la radiografía de un hombre desorientado, que vuelca hasta la última partícula de su intimidad, pero que, queriendo hacer recuento de sus ruinas, insufla una inolvidable lección de vida.
Comentarios: Un tema duro pero muy actual, muy duro, muy existencialista
y lleno de amarguras sin cuento. En la prosa brillante del novelista se
trasforma en una espejo claro y nítido de una sociedad, al nuestra, que se pierde, que no se entiende a si misma.
Llena de grandes personajes, personas que son cercanas a nosotros,
vecinos, conocidos o compañeros de trabajo, personajes que son lo mejor de la
novela. Unos deliciosos como Águeda, Patachula, el mismo Toni; otros más
alejados de nosotros o odiosos como el hermano, la directora, la ex, el mismo
hijo Nikita…
Esta escrita en primera persona, en forma de una crónica casi diaria del
personaje en cuestión.
La verdad es que cansa un poco conforme avanzas en la novela, llega un
momento en que las disquisiciones de Toni te parecen absurdas y superfluas,
someras e inanes…
Un final no muy digno de esta novela y este novelista termina por tirar por la borda toda
esta larga novela. Una pena.
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