Tinieblas de Dean Koontz.
2002. Thriller, secuela. P: 7/10.
Autor: Dean Koontz.
Sinopsis: Una noche, a su regreso de un paseo en bicicleta, Chris se ve envuelto en una extraña persecución que lo conduce hasta las mismas puertas de Fort Wybern. El hijo de su vecina ha desaparecido y todo parece indicar que su secuestrador se ha refugiado en las instalaciones del misterioso centro de investigación y se adentra en las obscuras entrañas del lugar. En una de las cámaras presencian un asombroso y espeluznante episodio en el que un hombre vestido con una especie de traje espacial es devorado por un gusano gigante. A la salida de esa sala de muerte se topan con el cadáver de un suicida y, junto a él, encuentran una cinta de casete que encierra sórdidas revelaciones. Al parecer, el cadáver pertenecía a uno de los miembros del equipo de investigación implicados en un proyecto secreto cuyo artífice es un reputado científico que esconde un tenebroso pasado.
Comentarios: Intrigante y estremecedora novela en la que reaparecen los
protagonistas de Nocturno: Chris Snow junto con su perro Orson y su amigo Bobby
y su esplendida novia Sasha y el campamento militar abandonado de Fort Wybern.
Y nuevos personajes como el gigantesco Roosevelt capaz de hablar y
entender a los animales, el especial gato Mongojerrie que no es como Orson pero
casi se le acerca y ese Doogie Sassman que daría para un par de libros, un buen
e intrigante personaje con múltiples capacidades.
Segundo entrega de la trilogía inacabada de Moonlight Bay que lleva sin
terminar ya más de 20 años.
Si en "Nocturno" nos encontrábamos con un misterio y unos
personajes deliciosos aquí no enfrentamos a un más difícil todavía. los monos
cambiados, los chotacabras suicidas, un extraño ser deforme, la sala huevo y
esa especie de astronauta devorado por gusanos....la excusa es la desaparición
de un niño pequeño y, poco más tarde, del perro Orson. Vamos de escena
espeluznante en escena terrorífica, siempre con un paso por delante de lo
macabro e inesperado...
Dean escribe de forma ambiciosa en esta secuela, se nota que quiere
hacer algo especial y lo logra por momentos (por desgracia hay capítulos en
exceso lentos o en plan tostón); incluso su prosa por momentos se hace muy
descriptiva y casi poética...con reflexiones muy de "autoayuda",
"new age" o de tratamiento siquiátrico que no cuadra demasiado con el
propio tono de la novela y del autor.
Y un final desquiciado, loco, en el que el autor homenajes y se rae de
las famosas paradojas temporales tan clásicas en la literatura clásica de CF,
Heinlein incluido...las conversaciones en el coche entre estos personajes y los
críos rescatados son insuperables
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