martes, 22 de septiembre de 2020

Dispara, yo ya estoy muerto de Julia Navarro.

Dispara, yo ya estoy muerto de Julia Navarro.

2013. Saga, histórica, drama. P: 6/10.

Autora: Julia Navarro.


Sinopsis: Marian Miller, cooperante de una ONG, debe realizar un informe sobre los asentamientos ilegales de los judíos en territorio palestino, lo que le lleva a citarse en Jerusalén con Ezequiel, un anciano judío con una historia que contar, mientras Marian expone su versión árabe. La historia se desarrolla desde finales del siglo XIX hasta 1948.

Samuel Zucker es expulsado de la Rusia zarista por ser judío, al llegar a Tierra Santa, decide comprar las tierras de los Ziad, una familia árabe que lo acoge. Se crea una relación estrecha y familiar con la familia de Ahmed, lo que les llevará más adelante a tener que decidir entre la religión y la familia. Diferentes situaciones separan a las familias, puesto que para los árabes los judíos estaban invadiendo su tierra.

La trama de la historia se desarrolla en esa época y mediante la historia de Samuel Zucker y su familia nos cuenta la historia de los judíos desde que fueron deportados por el Zar en Rusia hasta que consiguen tener su “propia tierra” provocando una guerra civil. Ahmed muere asesinado y ambas familias tienen que tomar difíciles decisiones en la guerra para poder sobrevivir. Algunos de ellos mientras tanto fueron soldados en Inglaterra o Francia durante la segunda guerra mundial...

Comentarios: Le había ido leyendo a Julia Navarro todo lo que publicaba hasta ese giro que dio en "Dime quien soy" que me dejo con pocas ganas de seguirla hasta ahora que me he atrevido con esta novela de sagas familiares encuadradas en la creación del estado de Israel...

"Hay momentos en la vida en los que la única manera de salvarse a uno mismo es muriendo o matando."

Hay que reconocer el tremendo esfuerzo de la escritora en esta novela, se nota su gran trabajo de documentación, su cuidado en los momentos históricos reseñados pero, fruto de su gran ambición,  todo ello lo mete de forma un tanto abusiva por momentos que trasforma una novela en una crónica histórica...también, por momentos, se hace un tanto redundante en cosas que ya hemos leído poco antes y que leeremos poco después. Por otro lado hay fallos del que solo os diré uno fundamental en todo: la poligamia árabe que esta autora, ya la conocemos, obvia, se pone una venda en los ojos y ya está; fallo que, además, está ligado con otro de los puntos en que la autora falla y es en el concepto de que, si, la mujer árabe solo se puede casara con otro musulmán pero NO ASI EL HOMBRE, cualquier musulmán se puede casar con quien quiera tanto si es judía como cristiana como budista lo que tira por la borda algunas de sus supuesto momentos románticos y abandonos...

Lo mejor es la saga de personajes a los que trata de forma desigual y los capítulos dedicados a los campos de concentración alemanes. Se ve, se nota que unos le gustan más que otros, hay preferencias, hay complicidades y ...así personajes que pudieran ser autenticas joyas para un novelista quedas como oscurecidos frente a otros que no... Por cierto ahí ideas que hoy son nuestras y normales pero no en esa época...

Y esta ese giro final que no dice nada...

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