Dispara, yo ya estoy muerto de Julia Navarro.
2013. Saga, histórica, drama. P: 6/10.
Autora: Julia Navarro.
Sinopsis: Marian Miller, cooperante de una ONG, debe realizar un informe sobre los asentamientos ilegales de los judíos en territorio palestino, lo que le lleva a citarse en Jerusalén con Ezequiel, un anciano judío con una historia que contar, mientras Marian expone su versión árabe. La historia se desarrolla desde finales del siglo XIX hasta 1948.
Samuel Zucker es expulsado de la Rusia zarista por ser judío, al llegar
a Tierra Santa, decide comprar las tierras de los Ziad, una familia árabe que
lo acoge. Se crea una relación estrecha y familiar con la familia de Ahmed, lo
que les llevará más adelante a tener que decidir entre la religión y la
familia. Diferentes situaciones separan a las familias, puesto que para los
árabes los judíos estaban invadiendo su tierra.
La trama de la historia se desarrolla en esa época y mediante la
historia de Samuel Zucker y su familia nos cuenta la historia de los judíos
desde que fueron deportados por el Zar en Rusia hasta que consiguen tener su
“propia tierra” provocando una guerra civil. Ahmed muere asesinado y ambas
familias tienen que tomar difíciles decisiones en la guerra para poder
sobrevivir. Algunos de ellos mientras tanto fueron soldados en Inglaterra o
Francia durante la segunda guerra mundial...
Comentarios: Le había ido leyendo a Julia Navarro todo lo que publicaba
hasta ese giro que dio en "Dime quien soy" que me dejo con pocas
ganas de seguirla hasta ahora que me he atrevido con esta novela de sagas
familiares encuadradas en la creación del estado de Israel...
"Hay momentos en la vida en los que
la única manera de salvarse a uno mismo es muriendo o matando."
Hay que reconocer el tremendo
esfuerzo de la escritora en esta novela, se nota su gran trabajo de
documentación, su cuidado en los momentos históricos reseñados pero, fruto de
su gran ambición, todo ello lo mete de
forma un tanto abusiva por momentos que trasforma una novela en una crónica
histórica...también, por momentos, se hace un tanto redundante en cosas que ya
hemos leído poco antes y que leeremos poco después. Por otro lado hay fallos
del que solo os diré uno fundamental en todo: la poligamia árabe que esta
autora, ya la conocemos, obvia, se pone una venda en los ojos y ya está; fallo
que, además, está ligado con otro de los puntos en que la autora falla y es en
el concepto de que, si, la mujer árabe solo se puede casara con otro musulmán
pero NO ASI EL HOMBRE, cualquier musulmán se puede casar con quien quiera tanto
si es judía como cristiana como budista lo que tira por la borda algunas de sus
supuesto momentos románticos y abandonos...
Lo mejor es la saga de personajes
a los que trata de forma desigual y los capítulos dedicados a los campos de
concentración alemanes. Se ve, se nota que unos le gustan más que otros, hay
preferencias, hay complicidades y ...así personajes que pudieran ser autenticas
joyas para un novelista quedas como oscurecidos frente a otros que no... Por
cierto ahí ideas que hoy son nuestras y normales pero no en esa época...
Y esta ese giro final que no dice
nada...
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