Todo esto te daré de Dolores Redondo.

Todo esto te daré de Dolores Redondo.

2016. Thriller, drama. P: 5/10.

Autora: Dolores Redondo.

Sinopsis: Una muerte inesperada. Un oscuro secreto familiar. La búsqueda de la verdad en el corazón de una tierra legendaria.

En el escenario majestuoso de la Ribeira Sacra, Álvaro sufre un accidente que acabará con su vida. Cuando Manuel, su marido, llega a Galicia para reconocer el cadáver, descubre que la investigación sobre el caso se ha cerrado con demasiada rapidez. El rechazo de su poderosa familia política, los Muñiz de Dávila, le impulsa a huir pero le retiene el alegato contra la impunidad que Nogueira, un guardia civil jubilado, esgrime contra la familia de Álvaro, nobles mecidos en sus privilegios, y la sospecha de que esa no es la primera muerte de su entorno que se ha enmascarado como accidental. Lucas, un sacerdote amigo de la infancia de Álvaro, se une a Manuel y a Nogueira en la reconstrucción de la vida secreta de quien creían conocer bien.

La inesperada amistad de estos tres hombres sin ninguna afinidad aparente ayuda a Manuel a navegar entre el amor por quien fue su marido y el tormento de haber vivido de espaldas a la realidad, blindado tras la quimera de su mundo de escritor. Empezará así la búsqueda de la verdad, en un lugar de fuertes creencias y arraigadas costumbres en el que la lógica nunca termina de atar todos los cabos.

Comentarios: La verdad es que me engancho desde las primeras páginas, su ciento y tantos primeras son excelentes; son más lentas, premiosas, sin prisas, deliciosas. Después se mete de lleno en dos líneas muy definidas, por un lado la investigación en si llena de conversaciones rápidas y punzantes con los distintos testigos que se alternan con la descripción idílica de la Ribera Sacra, de sus gentes y tradiciones (esto de forma bastante somera y narradas con cierta desgana, por cierto. Desgana y en exceso utópica y topica) y un tanto reiterativa por momentos. En medio, en terreno de nadie, con la excusa de que el personaje principal Manuel, es escritor para meternos pinceladas breves de la creación literaria, del mundillo literario (¿de carácter autobiográfico?)Da, en conjunto, la impresión de que no está bien rematada, sin ese pulido final que debiera tener, esa segunda reescritura, de quitar alguno pasajes y acelerar otros.

Y fallos evidentes, incompresibles que detallo muy por abajo pues no sea que diga cosas que no queráis leer...fallos que una novelista como Redondo no debiera tener de esta forma y es que los temas candentes de actualidad se meten hasta con calzado, sin venir a cuento y creando increíbles anomalías....

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Sigo:

La escena clave de toda la trama es la violación del niño por el monje de la escuela. No se entiende, es absurda. Vamos a ver, con todo lo que nos pone la escritora de la preponderancia de la familia de marqueses ¿un puto monje se va a ponerse a dar por el cola al hijo del marqués? Vamos, que no me toquen los pinreles...peor no solo esa si no que la conclusiones todavía peor pues un crio de na se quita su cinturoncillo y mata al monje rompiéndole la tráquea....por favor, no es creíble ni pensable, absurdo del todo, absurdo...pero el acuerdo final es que es de recochineo, para tapar todo camuflan la muerte en un aparente suicidio y, encima, se ponen de acuerdo el prior y el Marques y el convento se queda sin tierras (pasan a la propiedad del marqués como si el prior tuviera capacidad para eso) y plis-plas aquí no ha pasado nada, todo desaparece, se olvida...¡Alguien puede creerse esto!, parece mas de ciencia ficción que otra cosa.

Y el dramón del teniente de policía jubilado, bueno...para que hablar con la escena entre los dos cuando es de los que hablan poco y gritan más...

Y el final, para no poner otras cosas. Los aristócratas, malos ellos se mueren de una u otra forma, todos, todos, en unas escenas rocambolescas merecedoras de están en un folletín melodramático...el resto pues a sus rollos. La aristocracia gallega debe estar temblando después de esta novela pues ya sabes que van a desaparecer en nada por cabrones y maricones (perdón, homosexuales)...

¡Y el niño poseído!, me olvidaba de este personajillo, olvidable y que sobra de todo este elenco.

Pero es que yo diré más, Manuel no es un hombre, es una mujer a la que cambiaron el nombre para que resulte más "actual", más de moda, mas políticamente correcto, mas vendible...

En fin, a por otra cosa mariposa y Dolores por favor, vuelve a tus orígenes, a lo que nos ha hecho quererte y leerte.